Hola amigos de la Fuerza:
Hoy hablaremos de la serie de Cazas TIE que creó el Imperio.
La serie de cazas TIE (Motores de Iones Gemelos) diseñados por Sistemas de Flotas Sienar, eran el símbolo de la superioridad numérica y de la voluntad implacable del Imperio para imponer el orden en la Galaxia.
Eran fáciles de reconocer por sus distintivos paneles solares hexagonales y sus visores en forma de rueda rayada. Salían a combatir desde las plataformas de lanzamiento de los Destructores Estelares, siendo su ataque en masa una verdadera amenaza, aunque en pequeños números su vulnerabilidad era más que evidente, ya que la mayoría de los TIE carecían de escudos protectores y de hipermotor, cuando esto era un estándar en la Alianza Rebelde.
Esto se debió a la indiferencia por parte del Imperio por la vida de los pilotos de caza TIE, pero debido a su vulnerabilidad, los ingenieros imperiales aprendieron de estos defectos y desarrollaron una serie de TIEs derivados del original y especialmente modificados para ocuparse de la amenaza rebelde.
Cazas imperiales
1- Caza clase Depredador:
El caza de combate clase Depredador es considerado el sucesor de los antiguos cazas TIE: aún mas maniobrable y está más fuertemente armado, a diferencia de la mayoría de los TIEs anteriores, está equipado con Hiperimpulsores y con un escudo deflector generado por sus alas en en forma de hojas. Al igual que con el anterior nave garra Chiss, esas alas pueden adaptarse a una variedad de posiciones, ayudando en la maniobrabilidad del caza; las alas pueden replegarse completamente en el modo de acoplamiento.
Los caza de combate clase Depredador suelen tener una cabina de mando con el estilo clásico de los TIE y son pilotados por los lideres de los escuadrones. Tambien hay otro estilo de cabina con listones horizontales en la parte delantera del fuselaje central.
En el 130 DBY, los caza de combate clase Depredador fueron utilizados por las fuerzas del Moff Rulf Yage en el ataque inspirado por los Sith a la Praxeum Jedi en Ossus.Los Caballeros Imperiales también vuelan en cazas Depredador. En el 137 DBY, Antares Draco y Ganner Krieg usaron dos de estos cazas en Vendaxa para salvar a la princesa Marasiah Fel de los Sith.
El caza de combate clase Depredator fue diseñado por Sean Cooke, un diseñador/ilustrador elegido por el editor de Dark Horse Comics Randy Stradley para el trabajo de diseño de los sucesores de las naves espaciales de la era imperial.
Cuando las aparecieron las primeras imágenes del Depredador, algunos fans dijeron que los cazas predator tenían un "enrejado" central de la cabina similar a los cazas TIE pilotados por droides, esta idea se descartó posteriormente dejando un aspecto más tradicional par las cabinas de mando como Jan Duursema explicó en un chat. En una entrevista para el Star Wars Insider 89, Cooke debatió el nuevo diseño: "Yo prefería no mirar tanto a la cabina tradicional, de manera que había rediseñado parte frontal de la cabina de pilotaje, dándole ese tipo de diseño octogonal y añadiendo más líneas verticales a través de las mandíbulas para simular un aspecto de prisión o incluso las barras de las jaulas, para que tuvieran un aspecto más enojado".
2- Bombardero de asalto Cimitarra
El bombardero de asalto Cimitarra fue uno de los más avanzados bombarderos del Imperio fabricados por Sistemas de Flotas Siena
A lo largo de todo el periodo imperial los diseñadores de Sistemas de Flotas Sienar revisaban constantemente el caza TIE estándar para desarrollar nuevas variantes y mejoras de modelos de combate, Antes de la batalla de Endor, la compañía se acogió a un programa para crear una nueva generación de bombarderos ligeros para la flota aérea ya que los bombarderos TIE de doble compartimento que se usaban en esa época eran lentos, torpes y solían perder en sus enfrentamientos con los rebeldes.
Para idear una nave que satisficiera las nuevas necesidades, los diseñadores de Sienar trabajaron con los pilotos de élite del Ala Cimitarra, la unidad de bombarderos más condecorada y respetada del ejército imperial. Con la ayuda de pilotos y los oficiales, el diseño del nuevo bombardero de asalto tomó forma y Sienar lo llamó Cimitarra, en honor a la tripulación. No obstante, la muerte de Palpatine sumió al Imperio en el caos y el programa del bombardero Cimitarra quedó suspendido.
Durante la campaña del Gran Almirante Thrawn para retomar el Núcleo Galáctico, este retomó el proyecto de los bombarderos Cimitarra, que volvieron a la sala de producción y se añadieron a la flota bélica de Thrawn. Los astilleros Sienar siguieron mejorando el diseño y lanzaron un Cimitarra Mark II en los meses que precedieron a la caída de Thrawn en Bilbringi. Aunque se dejo de fabricar tras la muerte de Thrawn.
Cuando Thrawn tomó el mando del Remanente Imperial, el Cimitarra entró en combate y se convirtió en la pesadilla de muchos oficiales de tierra de la Nueva República. El gran almirante Thrawn empleó los bombarderos en un ataque crucial contra Mrisst, un planeta central de la Nueva República.
El ataque de Thrawn lo efectuó un grupo de bombarderos de asalto Cimitarra: un total de 72 enormes naves con más de 1.000 cabezas de ojiva, entre otras armas. El ataque obedecía más a motivos de distracción que a un golpe táctico, pues Thrawn utilizó los Cimitarra para alejar a las fuerzas de la Nueva República de Coruscant.
Tras la muerte de Thrawn y la caída de su ejército, la Nueva República interceptó numerosos Cimitarra, aunque algunos permanecieron en manos de grupos hostiles y demás enemigos indeseables. Un bombardero de asalto Cimitarra fue utilizado en un ataque de consecuencias letales, realizado en la órbita de Yinchorr. Un antiguo oficial de la Guardia Carmesí, Kir Kanos, convirtió un Cimitarra armado en una bomba voladora para atacar a un destructor estelar del Remanente Imperial llamado Venganza del Emperador. Los misiles de impacto fueron provistos con un temporizador y Kanos preparó una explosión capaz de arrasar el interior de la nave cuando el bombardero aterrizara a bordo.
Características técnicas
A diferencia del bombardero TIE que se asemeja a una cápsula doble, el bombardero de asalto Cimitarra se parece más a un TIE Avanzado y al Interceptor. En la parte delantera hay un módulo independiente que albergo al piloto y al artillero, que tienen acceso a él a través de una rampa en el suelo de la cápsula. La cabina está conectada al fuselaje mediante un anillo formado por explosivos, que permiten separar la cápsula de la nave en caso de que ésta no respondiese. El módulo contiene un equipo de supervivencia básico y unos propulsores elevadores de repulsión de bajo consumo para facilitar aterrizajes en superficies planetarias o mantenerse en el espacio hasta recibir socorro.
El fuselaje cónico alberga el reactor central de ionización solar, los sensores de navegación y mira, los generadores de repulsión, el motor iónico así como el soporte de sus alargadas alas solares que se encontraban por detrás de la cabina ofreciendo una mayor visibilidad. Igual que muchos cazas imperiales, el Cimitarra carece de hiperpropulsor y funciona con una nave transportadora. No se conoce su velocidad máxima, pero es mucho más ágil que un bombardero TIE. El Cimitarra iguala al antiguo bombardero en atmósfera, con una velocidad de 850 km/h, pero con la potencia adicional de los repulsores puede superar los 1.000 Km/h.
La variante Cimitarra Mark II es más veloz aún, con una velocidad de crucero en atmósfera de 1.150 km/h en carga y 1.250 km/h sin ella. La energía que desprende el reactor permite alcanzar esta velocidad, si bien es preferible mantener una velocidad estable lejos de la punto.
El bombardero de asalto Cimitarra suele emplearse contra objetivos terrestres, y cuenta con más de 16 misiles de impacto dispuestos en dos hileras. Incluye otros tipos de munición, como granadas de protones y detonadores termales de cabezas de ojiva. Los objetivos del bombardero suelen ser edificios, ejércitos mecanizados, vehículos y velotransportes pesados de combate, aunque la nave también puede desplegar bombarderos de torpedos en misiones contra naves de grandes dimensiones.
El Cimitarra también dispone de un par de cañones láser serie L en la parte baja de la cabina. Los cañones contienen un sistema de rastreo avanzado, que resulta mortal para objetivos blandos, como la infantería o los vehículos ligeros. Como sistema de defensa, tiene un casco de aleación de titanio que le ofrece más protección que el blindaje de los bombarderos TIE. Al contrario de lo que suele ser habitual en la mayoría de los cazas imperiales, el Cimitarra fue provisto, por orden expresa del gran almirante Thrawn, con un generador de blindaje.
Continuará...
¡Qué la Fuerza los acompañe siempre!
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